Pues estábamos muy felices de que por fin iban a poner algo en la
localidad del finado Bar Shots, en Curridabat y apenas vimos el rótulo nos
decidimos a irnos a echar una birrita en el nuevo bar Beer Shots. Tratamos un par de veces, estaba cerrado,
resulta que cierran los domingos, entonces descartado para ver los partidos de
fútbol nacional de la jornada domingueña…
Cuando finalmente la pegamos, lamento decir que no quedé
impresionada, y hemos ido ya 3 veces (al estar todo lleno en las zonas
aledañas) dándole oportunidad de que “despegue” y se redima, pero no ha
funcionado y las razones son las siguientes:
- Los clientes que asisten a este tipo de bar somos adultos, algunos adultos jóvenes, en sus late 20s, early 30s, y otros son más adultos y ya no tan jóvenes. Este tipo de público NO QUIERE tener que gritar para poder hablar con sus acompañantes, sean pareja o grupo, el propósito ya no es el “ponchis ponchis”, sino el compartir con quienes fueron al bar. Música pero a un volumen que permita la conversación amena es todo lo que estamos pidiendo.
- El menú es muy limitado y en su gran mayoría empanizado o deep fried… Lo que hay en el menú no precisamente está disponible y lo que vos creés que vas a recibir tampoco va a ser lo que vendrá a la mesa (NO PIDAN mozzarella sticks! Me dieron buñuelos de queso Turrialba perfectos para mi café de hoy en la tarde).
- Se equivocan con la música… las 3 veces que hemos ido se han equivocado con la música. O pretenden tener 2 ambientes, o no sabe uno que es lo que se va a topar la próxima vez que vaya. Lo que necesitan es decidirse al tipo de bar que quieren ser. Sports bar? Entonces consigan las señales de TV de deportes en HD y lo mercadean para ver los partidos con volumen. Bar de música 80’s? Perfecto, entonces escuchamos música de los 80’s. Bar de bailongo? Bueno, no es mi favorito, pero entonces será bar de música bailable y tienen que hacer campo para bailar. LO QUE SEA! PERO DECIDANSE!

En fin, para rematar, nuestra última vez ahí decidieron
que nuestra tarjeta no pasó, que salía declinada, entonces pagamos en
efectivo. Pero el día siguiente cuando
llamamos al banco para saber qué pasaba, resulta que no hubo ni intento de pasar
la tarjeta! PLOP! (dijo Condorito…)
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