Dicen que el Chef es el que fuera el chef del finado Cerutti. El menú no es el de Cerutti, por supuesto, pero definitivamente se volvió a lucir con este restaurante.
Lugar muy elegante ubicado en la entrada de Avenida Escazú, con mesas al aire libre y tambien en el interior. Amplia variedad de vinos, licores y ligas. Ofrecen una canastita de pan pequeña para comer con aceitico de oliva y vinagre balsámico que estaba bueno, pero no como el de L’Olivo.
La ensalada Cesar con pollo es de un buen tamaño, excelente para compartir y deliciosa, más si se acompaña con el pancito.
De plato principal, unos deliciosos Raviolis rellenos de hongos porcini en salsa de queso parmesano que estuvo espectacularmente delicioso! Las carnes se veían deliciosas, pero si noté que “término medio” era más rojo de lo común.
Los meseros increíblemente amables y serviciales, con servicio rápido y eficiente. Acá tampoco probé los postres, así que tienen asegurado mi retorno ya que no voy a dejar que me lo cuenten.
Mi única queja sería que no tenía más tiempo para quedarme a disfrutar de la tarde en este restaurante con un café y un buen bocadito dulce…
Recomendadísimo! No le pongo el 10 porque sin postre el
review no está completo, y claro, no es un restaurante para todos los bolsillos
ni para todos los días, es un lujito que vale la pena. 